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Es una de las plantas más usadas para relajar y calmar. Es ideal para lograr un beauty sleep profundo y eliminar tensiones.
Sus propiedades la han hecho uno de los ingredientes favoritos para el cuidado natural de la piel a través de cremas o aceites esenciales. Estos son algunos de sus grandes beneficios, así que no dudes en incluirla de cualquier manera como té o productos que contengan este ingrediente.
– Piel: El aceite esencial de lavanda es excelente para tonificar y estimular la piel. Utilízalo para realizar masajes relajantes. También puedes mezclar aceite de lavanda y almendras, aplícalo después de bañarte sobre la piel húmeda. Te humectará y tonificará.
– Insomnio: Es excelente para conciliar el sueño. Se recomienda tomar un té de lavanda antes de ir a la cama o colocar una bolsita debajo de tu almohada para que percibas su aroma.
– Desintoxicante: La lavanda contiene polifenoles, los cuales reducen las bacterias del intestino y lo desintoxican. La manera de usarlo es espolvoreando un poco de lavanda seca en la comida o tomando té.
– Ánimo: Mejora tu estado de ánimo, lo único que tienes que hacer es agregar unas gotas de aceite de lavanda y de semillas de uva a tu tina de baño y verás cómo te sentirás más tranquilo.
– Ansiedad y nerviosismo: Tomar una infusión de lavanda reduce estados de ansiedad y nerviosismo. También puedes aplicar unas gotas sobre la sien y masajear.
– Caspa: El aceite de lavanda ayuda a combatir la caspa y además, previene la caída del pelo. Puedes hacer un tratamiento acondicionador y aplicarlo dos veces por semana.
– Comezón: El aceite de lavanda es un antiinflamatorio natural que ayuda a reducir la picazón, el enrojecimiento y la inflamación causada por ronchas o por piquetes de mosquitos. Sólo aplica sobre la zona y ¡listo!
– Dolor de pies: Si te duelen los pies coloca unas gotas de aceite de lavanda en una pequeña tina con agua caliente y sumérgelos por un rato. Verás cómo se relajan y disminuye el dolor.