El arándano es un alimento delicioso que puede acompañar todo tipo de comida, porque es un ingrediente que sabe bien en todas sus presentaciones. Hay miles de recetas que se pueden hacer tanto para mejorar tu comida, como tu aspecto.
Mejora la circulación. Gracias a su grande potencia como antioxidante, el arándano mejora la circulación y la oxigenación de la sangre. Esto previene muchas enfermedades cardiacas, además de que le da a tu piel un brillo especial.
Reduce las bolsas en los ojos. Tiene propiedades anti inflamatorias que regresan tu piel a su lugar para que quede firme y clara. Puedes hacerte una mascarilla con arándano o simplemente incluirlo en tu dieta constantemente.
Ayuda a bajar de peso. Además de que tiene grandes cantidades de fibra que mejoran y aceleran la digestión, el arándano tiene un efecto que hace que se disuelva la grasa más fácil. Esto como consecuencia hace que se facilite perder grasa.
Combate el acné. El arándano es uno de los ingredientes más eficientes para atacar el acné porque tiene propiedades tanto antioxidantes como anti inflamatorias. Esto permite atacar la causa del acné (que suelen ser bacterias) y la consecuencia, que es la inflamación y lo rojo.
Reduce los signos de la edad. Como todo buen antioxidante, el arándano ayuda a combatir los radicales libres que son la principal causa del envejecimiento de la piel.
Es un excelente limpiador facial que te deja la cara y la piel impecable. Simplemente aplasta algunos arándanos y mézclalos con un poco de agua para tener un limpiador totalmente natural.
Ayuda a que crezca el pelo. Como es un buen limpiador y un antioxidante potente, el arándano deja tu cuero cabelludo en las condiciones perfectas para que pueda crecer. Con la misma técnica que el limpiador facial, aplica la mezcla en la cabeza, deja que penetre, y enjuaga.