Cúrcuma es una raíz que pertenece a la familia del jengibre, originaria del sudeste asiático, también conocida erróneamente como azafrán. Aparece recogida en los textos médicos de la India, China, Tibet y Medio Oriente, desde hace ya más de 2.000 años y es uno de los elementos más usado en la Medicina Ayurvédica, que la utiliza en diversos tratamientos.
Beneficios / Efectos
Como alimento
1 – Ayuda en la reducción de la grasa localizada: La cúrcuma ayuda al metabolismo, reduce el potencial inflamatorio del tejido adiposo, favoreciendo la utilización de las grasas como sustrato energético en dietas de adelgazamiento. 2 – Antioxidante: Neutraliza la acción de sustancias que oxidan y por eso deterioran las células corporales. 3 – Antialérgica: Ayuda a reducir la producción corporal de histaminas, que son las sustancias que causan reacciones alérgicas e inflamatorias. La alimentación que se hace actualmente, muy basada en fast food, grasas saturadas y azúcares, estimula y aumenta en gran medida la producción de histaminas. Por ello, utilizar la cúrcuma regularmente es importante. 4 – Anti-inflamatoria: Se piensa que los principios activos de la cúrcuma pueden disminuir la inflamación y reducir la liberación de hormonas pro-inflamatorias y los niveles de histamina (que además de ser un alérgeno, es también un compuesto inflamatorio) y, posiblemente, aumentando la producción de la cortisona natural en las glándulas suprarrenales, sin producir una irritación gástrica, ni afectar al sistema nervioso. Una alimentación que no sea equilibrada, contribuye para que aparezcan muchas dolencias inflamatorias. Existen numerosos estudios que demuestran una disminución de la inflamación y consecuentemente un beneficio en casos de: – problemas gastro-intestinales (varios estudios demuestran que ayuda, por ejemplo, evitando la formación de gases en el estómago, mejora la digestión, es antiulcerosa, protege la mucosa gastrointestinal, esta protección se extiende a la prevención de tumores en el estómago y a la inhibición de la proliferación de células cancerosas en el cólon) – artritis reumatoide (ayuda a atenuar los efectos de esta dolencia, debido a sus efectos diuréticos y drenantes sobre el organismo) – osteoartritis – Alzheimer – enfermedad de Crohn – inflamación y enfermedades de las vías respiratorias – diabetes – y, como mencionamos anteriormente, en la modulación de la inflamación en el tejido adiposo. Sigue en estudio todavía, el papel que la cúrcuma podrá tener en la prevención de las enfermedades inflamatorias y no sólo en la inflamación ya instalada. 5 – Auxilia en la reparación muscular: Repara los daños oxidativos que ocurren en las células musculares después de la práctica de ejercicios físicos, siendo así reconstituyente y energetizante. 6 – Anticancerígena: Además de prevenir la aparición del cáncer, debido a sus sustancias antinflamatorias y antioxidántes, impide que se multipliquen las células con alteración en su ADN, y así evita la formación de tumores.
7 – Hepato-protectora: Esta es una de las principales y más reconocida propiedad de la cúrcuma. Además de ser beneficiosa en casos de problemas hepáticos y biliares, favorece el buen funcionamiento del hígado, disminuyendo los niveles del colesterol malo y triglicéridos, y aumentado el colesterol bueno. Ayuda a que la bilis sea más fluida y aumenta su flujo, y en algunos casos, auxilia en el tratamiento de la hepatitis A, B y C. Al inducir la contracción de la vesícula biliar, parece prevenir la formación de cálculos biliares y contribuir para la reducción de los existentes. 8 – Actúa también como un potente agente antienvejecimiento: Por sus propiedades antioxidantes y de protección de nuestra piel, al actuar a nivel de la protección de la elastina y el colágeno, que son los responsables por el tono de nuestra piel. 9 – Ayuda en los casos de inmunodeficiencia, mejora la circulación sanguínea, regula la menstruación y alivia los dolores premenstruales 10 – El aceite extraído de la raíz de la cúrcuma puede auxiliar en la prevención de la contaminación por hongos. 11 – Es una alternativa al uso de pesticidas y químicos usados en la agricultura, pues posee capacidad antifúngica y antibacteriana. 12 – Hay estudios que confirman que la cúrcuma será mejor absorbida por nuestro organismo, y tendrá un efecto terapéutico realmente grande, si se usada combinada como se mencionará adelante.
En uso tópico
Puedes usar esta fantástica raíz, en el tratamiento tópico de algunos problemas:
1 – Piel: Aplicada sobre la piel (el polvo directamente o en emplasto), combate la dermatitis, psoriasis y hongos. También es un excelente cicatrizante cuando se coloca sobre un corte.
2 – Inflamación de los músculos y articulaciones: Aplicada también directamente sobre la piel, alivia no sólo la inflamación, sino también el dolor, ya que tiene influencia en las terminaciones nerviosas anulando la sustancia P – neurotransmisor de los receptores del dolor.
3 – Úlceras en la boca: Hacer gárgaras con polvo de cúrcuma diluido en agua acelera la cura de las úlceras, debido a su poder antimicrobiano y antifungicida.
Precauciones
Ningún alimento es milagroso en sí mismo, pero existen muchos alimentos naturales, como la cúrcuma, que tiene en su composición sustancias muy beneficiosas. Y si además de eso, los combinamos con otros, ellos actúan en sinergia, potencializando sus cualidades.
Por lo general, la cúrcuma es bien tolerada, sin embargo debes tener en cuenta algunas consideraciones, antes de usarla e ingerirla:
1- Evita la exposición al sol durante largos periodos de tiempo, si consumes cúrcuma en dosis elevadas, ya que sus principios activos parece que aumentan la sensibilidad a las radiaciones solares.
2 – En caso de úlcera gastroduodenal, evita su consumo en exceso o durante mucho tiempo.
3 – Si tienes cálculos biliares, debes consultar a un profesional de la salud antes de consumirla.
4 – Atención durante el embarazo! Puede causar contracciones uterinas si se ingiriere en dosis elevadas.
Cuidados
– El consumo excesivo puede causar dolores de estómago y otras alteraciones gastrointestinales – si la usas en forma de polvo como condimento en la comida, no corras el riesgo de usar dosis excesivas al principio. – El uso de la cúrcuma no se recomienda en casos de dolencia cardiaca congestiva, si se padece de cálculos biliares, cólico biliar agudo, enfermedades activas de hígado, embarazo (o amamantamiento) y alteraciones en la coagulación de la sangre. – La suplementación con curcumina puede modificar el efecto de medicación/suplementación anticoagulante (varfarina, aspirina, ginseng, ajo, ginkgo biloba) y de medicación antiinflamatoria.
Dosis Diaria
– Como suplemento, no existe una dosis recomendada, pero 500mg de curcumina, 2 a 4 veces por día ya dejan ver su efecto antiinflamatorio y alivio digestivo.- Siempre que puedas, y si gustas de su aroma y sabor, usa cúrcuma en la preparación de tus comidas o haz infusiones. No existe una dosis diaria recomendada, pero es importante comprobar las limitaciones de cada organismo y personalizar la dosis. En general, se aconseja un consumo máximo de 1/2 cuchara de sopa por día, para conseguir los beneficios referidos.- Las especias y las hierbas aromáticas son fantásticas, y hay que aprovechar los beneficios que nos pueden traer con su uso diario. En algunas situaciones, la suplementación se puede justificar para conseguir un efecto más marcado.
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