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¡Toma agua, agua y más agua! Eso es lo que escuchamos constantemente. Que si 2 litros mínimo, que si de 8 a 10 vasos diarios, que si debes de tomar agua de manantial. Y sí, el agua es fundamental, nos da vida.
Cuando estamos realmente hidratados, nos enfermamos menos, tenemos más energía, no sentimos y vemos más jóvenes, la piel se ve saludable, disminuyen las arrugas, la resequedad y la inflamación. ¿Pero tomar agua es suficiente? Al parecer, no.
Me encontré con el libro “The Water Secret” del Dr. Howard Murad, un reconocido dermatólogo. Su teoría sobre el agua me parece muy lógica y ha aclarado muchas dudas como el hecho de que tomar mucha agua no es sinónimo de estar hidratado.
La creencia popular de que somos de 75 a 85% de agua es falsa. Eso es cierto cuando somos recién nacidos o estábamos en la barriga de nuestra mamá. Pero un adulto se acerca a un 50% de agua ¿por qué? La razón es porque conforme envejeces, tus células se dañan, se debilitan y ya no pueden retener tanta agua.
Para Murad el agua es el secreto y la llave para sentirte y verte hermosa. Señala que existen 2 tipos en nuestro cuerpo: agua aprovechada y agua desperdiciada.
Agua desperdiciada: Conforme envejecemos, nuestras células se van dañando y debilitando, las membranas también pierden fuerza y lo mismo sucede con el tejido conectivo en todo nuestro cuerpo. Por esta razón, las células pierden la habilidad de retener el agua y ésta se desperdicia. Ahora está vagando por todo el cuerpo y eso es lo que nos hace vernos con los ojos, pantorrillas, tobillos y vientre inflamado. Esto ha sido una revelación para mí; en esta etapa de mi vida es más frecuente que me despierte con bolsas en los ojos.
Agua aprovechada: La clave a una piel sana está a nivel celular y un aspecto joven depende de la condición de las células. Cuando están sanas, funcionan y se duplican bien, van a mantener tu salud, retener agua saludable y retrasar el proceso de envejecimiento. El agua que logra quedarse en las células y el tejido conectivo es la que nos hidrata.
¿Tomas y tomas agua? La hidratación no tiene que ver con la cantidad de agua. Puedes tomar 3 litros diarios de agua y estar deshidratada (al menos que tus células puedan retenerla para un buen uso). Aunque tomarla es muy importante, de nada sirve si tu cuerpo no la retiene. Lo que lograrás es ir al baño constantemente durante el día. Imagínate una bolsa de plástico perforada. Por más que la tratarás de llenar de agua sería inútil porque el agua saldría por los orificios. Lo mismo pasa en nuestro cuerpo, las membranas de las células están dañadas y el agua se sale.
También tenemos tejido conectivo que debe de retener agua y pasa lo mismo con el paso de los años, se daña y no absorbe el agua.
¿Qué hacer? El objetivo es reparar las células y evitar el daño. El Dr. Murad afirma que esto se puede lograr con la alimentación: una dieta rica en frutas, verduras, fibra y suplementos.
Comer agua El cuerpo es una máquina que constantemente se renueva, reemplazando células muertas y proteínas dañadas, produciendo nuevas mitocondrias y reparando nuestro ADN. Todo el tiempo está trabajando y necesita de materia prima, cuando sabes cómo dársela estarás logrando mantenerte saludable y joven. Como siempre, ¡la mejor materia prima está en la naturaleza!
Para lograr que nuestro cuerpo esté hidratado, debemos de ingerir alimentos que nos ayuden a mantener las células sanas y que así retengan el agua. Las frutas, verduras, fibras y suplementos es la manera de hidratarnos sin que el cuerpo esté lleno de agua desperdiciada. En la dieta occidental abunda el consumo de azúcar, grasa saturada y sal. Pero ninguno de los 3 tiene agua. La sal es necesaria para sobrevivir, pero en grandes cantidades es deshidratante y tóxica.
Fruta:
el mejor hidratante Es el alimento con mayor cantidad de agua. Ya sea que la comas cruda y fresca o congelada (sin endulzar). Estas son las ideales por su contenido de agua:
Aguacate
Durazno
Frambuesa
Fresa
Granada
Higo
Kiwi
Manzana
Mango
Mandarina
Melón
Naranja
Papaya
Pera
Piña
Plátano
Sandía
Pomelo
Uva
Vegetales: Crudos o congelados, los preferidos son:
Alcachofa
Apio
Ajo
Beteraba
Brócoli
Batata
Coliflor
Espárrago
Espinaca
Gengibre
Tomate
Lechuga
Nabo
Papa
Pepino
Rúcula
Zanahoria
Fibra:
Comer fibra te ayuda a eliminar grasas, quemar calorías, bajar de peso y esto trae como consecuencia células fuertes y saludables. La mejor fibra es la que encuentras en las verduras y frutas.
Los simples pasos:
Paso 1 / Come tu agua
Come diariamente 3 porciones de frutas y verduras de la lista. verás resultados en tu piel y en tu peso. Evita los alimentos fritos y procesados.
Paso 2/ Hidrata tu cuerpo con suplementos
Tómalos después del desayuno:
1 multivitamínico
Suplemento de Omega-3 (toma la cantidad sugerida de la botella)
Lecitina en cápsulas o en polvo
Glucosamina (puede ser sulfato de glucosamina o glucosamina hydrochloride). Ésta te ayuda a reparar el tejido conectivo.
Complejo B
Nota: Los suplementos son maravillosos, pero no abuses. Muchas personas que ingieren cantidades altas de vitaminas o suplementos se enferman. Incluso hay muerte por vitaminosis. Es por esto que me gusta recomendarlos, pero ser cautelosa. Hay que descansar de vez en cuando de todas las vitaminas.
Paso 3/ Duerme
Se dice que dormimos 1 hora menos que hace 40 años. La falta de sueño se relaciona con fatiga, depresión, estrés, obesidad y con el daño celular. El dormir es el momento de mayor regeneración del cuerpo. ¿Y quién no se ve y se siente mejor después de una buena noche de sueño?
Si comienzas a dar estos pasos, notará una diferencia significativa. Pero esto no quiere decir que te olvides de tomar agua.